Talv
( al gran compositor Arvo Part) Grito azul de las estaciones, resuenas vasto y profundo en las latitudes de tu discurso, te hiciste grande hace ya mucho tiempo, un infinito misterioso de números primos, variación química de la atmosfera, hijo del cero absoluto. El ademan imperturbable allá en la estación Vostok (tierra dormida) hace crecer la fe, natural en todas las cosas, los petreles gigantes, los albatros, el pingüino emperador, rezan por el krill suyo de cada día, (y a veces lo obtienen) Eres más hondo que la materia y eres la materia, la molécula lenta y en Domo altivo. Maduro y severo duermes en la tundra, sin descendencia, todos te reclaman padre allá en la Siberia, y son miles en el planeta que educados en tu carácter, saben mantener la boca cerrada y el alma inmensa. La muerte abreva en tus confines, con su clavel de cristales más puros, y es tan maravilloso que sea el helio también tu hijo.