Proto poesia

Es la mañana en Constitución, las apariencias no engañan, los hoteles ardieron toda la noche, las cenizas dentro y fuera de las casas, imponen un rancio hedor a vida. La vergüenza maltrecha hizo lugar a las entrañas en las mesas, servirte un vino en la vereda, un travesti y una puta llegando a la esquina, hay toxina para los con hambre, y tóxicos en todas partes. Tus piernas Constitución, bañadas en combustible, llevan y traen tus fieles diseminados por Buenos Aires, ay!! que templo más abominable. Con sus dioses trenes huyendo al sur a poblar el desamparo, con esa fauna insondable. Vidriera porteña que bien lucen tus miserias, un peruano anal, la dominica bucal, paraguayas turcas, provincianos hepáticos, infantes putrefactos en la acera, todo envuelto en una cumbia redentora, para bailar con el existencialismo en las suelas. Aristóteles en este barrio no tiene escuela, Sarmiento se deprime en los puteríos y ahora aprende de las morenas, la vida sin

(a mi abuela Erna) La verdad es el mondongo, el guiso carrero, la verdad no es una farsa de quince cubiertos en San Isidro, el verdadero norte de los ricos, la verdad es que hoy nos espera la ginebra, para no mentir verdades de corbata. La verdad es una jauría que tenemos encerrada en nuestras verdaderas moradas, la única y verdadera verdad, es la que a vuestra sombra va pegada.. La verdad más grande en nuestra cuadra, fue el mate cosido y el pan en horno de lata, la verdad siempre agarrada de las ancas de las morenas, verdaderas artesanías de Dios. La verdad clavada en verdaderos clavos, erguido el conventillo lo vistieron de verdaderas chapas, pura y dura mentira es la verdad ajena, que nos vienen con cátedras verdaderas si la abuela nos explico el mundo con cosas ciertas. Los verdaderos hombres son como nosotros, y no como ustedes, verdaderas borracheras, verdaderas fornicaciones, que hicieron sollozar a las perritas ligeras, verdaderas causas que nos

Casa conciencia, mastin rabioso Pablo Picasso hachador de rosa mosqueta, el portón de la hepatitis el quebrantahuesos lejos de Etiopia, es una nube con garras amenazando la imaginación liliputiense. Topografía de vuestras estructuras argumentales tumia habitación abarrotada de nada, nada moderada . Casa conciencia, Descartes te quiso tan grande, en una función trigonométrica, tangente, auto con neumáticos de niño resfriado, luna de vaca gorda capitulando a los toros rabiosos de la tormenta, un festín curvado y firme en las caderas hembrunas, el hambre escribiendo el poema de los panes, un espejo hondo para ahogarse. En la blanca casa, todos tienen bestias encerradas en los closet cadáveres bajo la cama y sobre los techos, parricidas, filicidas, fraticidas pegados con moco y chicle en el bajo mesa, los jardines con plantas inocuas, y el manzano de la repulsión se haya siempre y extrañamente podado.

Quiero a las feas, me declaro a favor de ellas, las feas sin complejo, las feas frescas y que incendian por la abolición de los espejos pugnemos en la tierra!! Cutis de lagartijas narices de una cuadra de ripio caderas no asignadas rostros sugestivos de arcadas un zoófito aspecto general. Las que vengan a mí, si quieren llegar si ese es su objetivo, vengan como feas, las joyas más grandes de las mujeres son guardadas por las feas. Se ve más cierto el mundo, en la posición de sus ojos, se ven más ciertos mundos, que la megalómana ignora, es una manera de vivir la de la fea, una cosmogonía, un pulso forte reverberando en los buenosmalos pasajes de la historia. Un salud con vino y escopeta Violeta, una espinuda y eterna rosa de poesía Alfonsina y Gabriela, un cardo furioso en el centro de nuestra iglesia, brote turgente del Alto Perú, Juana Azurduy, todas las copas llenas para las feas señoras de mi barrio, que amasan los difíciles panes, el sustento de