Canción a la Ginebra (segunda parte)
Ay!! muchacha de cabellera densa, duérmeme las penas, ciérrale las puertas, que no salgan de farra, con mis lagrimales a cuestas. Ay!! niña hepática miseria, escopeteame la sesera, razón señora perversa, entoname el himno de la patria en vela, reventame de alegría pueril. Ay!! nena callejera y solitaria, no te digo nada, llename la jeta, emborrachame, callame la impaciencia, gritame tu verdad genital otra vez en las orejas, cojenos la cobardía, hacenos malevos. Bienamado tu paréntesis de melancolía, de un tiempo que no ha sido, Piu sera, Piu será, (el perfume de todas las flores en la nieve) tu lengua líquida repitiendo los ecos, de la risueña esquizofrenia.