Miscelánea en gris

Un brindis por las entrañas de Anselmo,
la mesa está puesta,
el bosquejo de la tristeza en el muro,
frente a la hogaza pequeña,
la finestra tapiada,
los infantes juegan afuera.

El muchacho hondo,
se recuesta en la fosa del Pacífico,
será cuestión de maneras?
te inauguraste una peatonal de pocas luces,
en esa otra fosa que existe en su cara.

Sentimental enfermo,
Maciel llora con mocos y truenos.

Y los pibes de la rua,
crían sin vergüenza,
su deidad
para que alguien,
si!!
la reputisima madre calle,
los tutele.

Ranman
dale pues el tolueno de cada día,
ayúdalos a ofender a quienes los ofenden,
no los dejes caer en el panteón,
sin la latita llena,
de flores,
tibiecito,
cama con sábanas blancas,
guiso de lentejas,
llantas nuevitas,
madres bonachonas
sonando a cumbia en la cocina.

Un saluda la intemperie de la vida,
en condiciones de tristeza,
impón tus condiciones,
de bote en borrasca,
guarda lo que necesites en una pieza de la casa,
esteriliza tus fantasmas,
saca el calor aunque más no sea,
de las botellas de ginebra,
que te vuelva a transpirar el alma,
ya sabes el mundo no te espera,
factor sorpresa,
sería mejor que vuelvas.

Plaza Miserable,
profetas subdesarrollados,
predicadores quechuas,
se vocifera escudriñar las palabras de Dios,
leer el manual de la esperanza enana,
han decidido seguir a Cristo,
en su sangre vinada,
la ropa roída,
el ayuno eterno,
las crucifixiones
en las barriadas.

Comentarios

Anselmo ha dicho que…
al tiempo que me atravisa dolorosamente la cabeza y las entrañas

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