Llamamiento
Ven a mis confines sin confinarte,
ven a mis labios frenéticos de besarte,
ven a compartir unos tragos amargos,
que me brindare dulce como el almíbar,
aunque me cueste una fracción de vida,
aunque me enginebre para intentarlo.
Ven con tus puñaladas arteras,
ven con tu legión de amantes,
ven en el carrusel de tu belleza
tráeme esas enormes lunas que te cuelgan,
tengo que explayarme con la lengua,
sobre temas vitales, digamos imperiosos
para el devenir justo en medio de tus caderas.
Ven única y exclusivamente
cuando la libertad te galope la conciencia,
cuando naufragues en tus certezas,
ven a mis orillas que te esperan.
Trabaje sin descanso en un laberinto,
quiero que nos extraviemos con el Minotauro,
que esta en medida de fuerza.
Ven en las cuatro estaciones de tus ánimos,
ven con las manos baldías, pero tráeme algo,
ven con tu familia y tus familiares,
a mi poco me importan las instituciones históricas,
ven sonora e incalculable a destruir mis planes,
ven como un chaparrón a visitarme.
Ven sin la mesura, déjala en casa,
ven enferma, sin cura de amor por mí,
ven con tu corazón cuarteado,
a mis húmedas miradas de historia sentada,
ven con el pico y la pala, tengo tres paredes antes que llegues a mí,
ven con tus vergüenzas en mini falda que mis manos las desean.
Ven con las maletas llenas de teorías obsoletas,
hay que poner en vigencia la teoría del amor eterno,
la teoría que dice: que tu boca será lo último que sostenga en la tierra,
ven a alegrarme hasta el espanto redondo,
ven con canciones que no se cantar.
Ven de una vez,
me pisan los talones un escuadrón de cleopatras,
ven de cuerpo y alma borracha,
ven con la lira,
ven con la literatura que no ha sido escrita,
ven que yo estoy yendo
y nos encontramos
como siempre,
en los besos.
ven a mis labios frenéticos de besarte,
ven a compartir unos tragos amargos,
que me brindare dulce como el almíbar,
aunque me cueste una fracción de vida,
aunque me enginebre para intentarlo.
Ven con tus puñaladas arteras,
ven con tu legión de amantes,
ven en el carrusel de tu belleza
tráeme esas enormes lunas que te cuelgan,
tengo que explayarme con la lengua,
sobre temas vitales, digamos imperiosos
para el devenir justo en medio de tus caderas.
Ven única y exclusivamente
cuando la libertad te galope la conciencia,
cuando naufragues en tus certezas,
ven a mis orillas que te esperan.
Trabaje sin descanso en un laberinto,
quiero que nos extraviemos con el Minotauro,
que esta en medida de fuerza.
Ven en las cuatro estaciones de tus ánimos,
ven con las manos baldías, pero tráeme algo,
ven con tu familia y tus familiares,
a mi poco me importan las instituciones históricas,
ven sonora e incalculable a destruir mis planes,
ven como un chaparrón a visitarme.
Ven sin la mesura, déjala en casa,
ven enferma, sin cura de amor por mí,
ven con tu corazón cuarteado,
a mis húmedas miradas de historia sentada,
ven con el pico y la pala, tengo tres paredes antes que llegues a mí,
ven con tus vergüenzas en mini falda que mis manos las desean.
Ven con las maletas llenas de teorías obsoletas,
hay que poner en vigencia la teoría del amor eterno,
la teoría que dice: que tu boca será lo último que sostenga en la tierra,
ven a alegrarme hasta el espanto redondo,
ven con canciones que no se cantar.
Ven de una vez,
me pisan los talones un escuadrón de cleopatras,
ven de cuerpo y alma borracha,
ven con la lira,
ven con la literatura que no ha sido escrita,
ven que yo estoy yendo
y nos encontramos
como siempre,
en los besos.
Comentarios