Allá lejos


Allá lejos, en las estrellas,
cuando me pregunten,
de dóndes eres?
yo diré,
soy de la tierra.

Una bolita azul,
a más de medio camino
del centro de la galaxia,
un barrio semi periférico,
en frente Andrómeda.

A los originarios de este mundo se los llamo, hombres.
Nunca supimos si fuimos el largo fruto de la evolución biológica,
o simplemente la obra de un laboratorio extraterrestre.
Ahora ya no importa, soy el último terrícola y mi casa ya no existe.
El sano mandato de la geografía nos hizo diferentes,
nos moldeo la piel e impuso el carácter, adaptación y semejanza
a los dioses naturales, que nos dieron los alimentos y la muerte.

Fuimos plenos y comunicados con los antiguos padres estelares,
fuimos sanos y salvajes, creadores exquisitos de nuestro mundo,
nada nos faltó y sin embargo un día - algo se rompió - y nos matamos,
durante miles de años, nos matamos. Algunos siempre sacaron provecho,
y cuando terminaron con todo, se largaron del planeta, dejaron nuestra casa.
Nada  más triste pudo ocurrir NUNCA, nada más  amargo durante los eones,
ser un hombre, fue andar con la tierra y andar en el agua y sentir a través de ella.

Allá lejos,
ya no tendré mas nombre,
seré simplemente, el terrícola,
un miserable sin planeta.

Hilachas de cultura, pequeñas
hilachas, y la modesta química
del carbono en una maleta,
con genomas similares y obsoletos.


 Las infinitas posibilidades todas plenas y reunidas cantando ensalmos purpuras,
haciendo diatribas de materia oscura. Libretos endebles que sostuvieron al hombre, ahora son la masa útil para limpiar la parrilla de una supergigante azul, a 50.000 grados de temperatura. No volveré jamás y una nostalgia dulce me embarga la lengua clara de la biología, un recuerdo ensimismado autofagocitándose, solo eso, en una tarde que cayo 13 veces. Dime algo de los hombres, me dirá el lejano; yo con el encanto perdido de la vista, barboteare - nos gustaba la música, el vino, la filotaxis - .

Cuando despierte
apagare el universo,
se desvanecerá el poema,
todo lo que veo, así como ustedes.

Allá lejos en las estrellas…





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